Cuando nuestros misioneros visitan estaciones de radio seculares para introducir nuestros programas, muy a menudo la respuesta inmediata es “no aceptamos materiales religiosos”. Es una sociedad secularista como Uruguay, Eduardo escucha este tipo de respuesta cada vez que él intenta establecer contacto con los directores de emisoras. Pero, él también entiende que de algún modo satanás hará lo que sea que él tenga que hacer para traer desaliento a Eduardo, y también para mantener a la gente de Uruguay fuera de la verdad del evangelio. Este es el por qué Eduardo tiene una regla, el visitar más de dos o tres veces, aquellas estaciones que han rechazado los programas. Recientemente él visitó una estación radial por cuarta vez. Al Eduardo dar muestras de los programas a la recepcionista, el añadió, “Esta no es la primera vez que dejo estas muestras”. La recepcionista contestó: “Si, lo sé, y por supuesto nosotros nunca hemos escuchado las muestras que usted ha dejado, porque rechazamos cualquier cosa relacionada a la religión”.
Por algunos minutos Eduardo pudo explicarle que el propósito de estos programas no tenía que ver nada con promover una religión. De hecho, él dijo: nuestros programas tienen la intención de proveer paz y esperanza a aquellos que están lidiando con dificultades en sus vidas. Al ella escuchar uno de nuestros programas cortos, ella dijo, “la verdad es que difícilmente se puede encontrar este tipo de programas con calidad gratuitamente. Se lo daré al propietario de la estación señalando que es difícil encontrar este tipo de mensaje de ánimo.” Alabamos al Señor, porque dentro de los últimos cuatro meses Eduardo visitó once emisoras en los últimos cuatro meses del 2015, y cinco emisoras aceptaron los programas, y otras dos que estaban transmitiendo nuestros programas de tres minutos, aceptaron transmitir los programas de 15 minutos. Estamos agradecidos del Señor, porque 61 emisoras son el instrumento que Dios está usando para hacer que el nombre de Cristo sea conocido en medio de esta sociedad que rechaza lo que sea que tenga que ver con Él. Nuestra oración y convicción es que esos propietarios de estaciones de radio y radioescuchas puedan venir al conocimiento de Jesús como su salvador personal.